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martes, 11 de octubre de 2011

Miss World 2011 Ivian Lunasol Sarcos Colmenares...

Es huérfana de padre y madre, llegó al internado de monjas con 10 años en el Limoncito, en San Carlos, estado Cojedes.
Ivian es una chica que tiene la chispa y la facilidad de palabra para robarse el show, además de una historia personal donde la orfandad y su vocación religiosa le dan una personalidad única.

La morena de 22 años estudió cinco años en la congregación de Santa María Micaela del Sagrado Corazón de Jesús, en la ciudad de San Fernando, en el estado sureño de Apure, y estuvo a punto de tomar los hábitos.

Sarcos cursa la carrera de estudios internacionales, se persignó instantes antes de que se anunciara el veredicto y recibió con una sonrisa el título que la asegura como representante Venezuela en el concurso Miss Mundo.

Ella estaba completamente decidida a tomar los hábitos. Sin embargo, le dieron un tiempo para que lo pensara bien y en un encuentro casual con Jesús Tovar en el Sambil Caracas su vida cambió tal cual Cenicienta.

Con un discreto parecido con Susana Duijm, ella garantiza que el ser miss no mermó para nada su fe religiosa, eso sí, ahora la vive desde otra plataforma. "Cuando decidí no convertirme en monja lo hice por ser honesta conmigo", afirma quien fue bautizada como "Sor Bochinche".

Con el propósito de trabajar ya como reina para ayudar a los niños huérfanos, ella se da la puntuación máxima, del 1 al 10, en el tema de la perfección. "Todo lo que tengo lo tengo porque he trabajado, lo digo es por eso". Consciente o no de la tarea por venir, Ivian practica desde ya el tema de la humildad. "Me cuesta digerirlo, pero estoy agradecida", dice como que no se hubiera bajado aún del escenario.

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